9 de noviembre de 2011

Lecturas Dedicación de la Basílica de Letrán Ciclo A,


ANTÍFONA DE ENTRADA Apoc 21, 2
Vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios, embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo. Se dice Gloria a Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que constituyes un templo eterno para ti con las piedras vivas que son tus elegidos; aumenta enla Iglesia los dones de tu Espíritu para que el pueblo fiel, al ir creciendo de día en día, edifique la Jerusaléncelestial.  Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
O bien:
Señor, que quisiste llamar Iglesia a tu pueblo; concédenos que la comunidad congregada en tu nombre sepa temerte, amarte y seguirte y, guiada por ti, alcance la Vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA Ez 40, 1. 3; 47, 1-2. 8-9. 12
Lectura de la profecía de Ezequiel.
La mano del Señor descendió sobre mí y me llevó a Jerusalén. Y vi a un hombre, que por su aspecto parecía de bronce. Él me hizo volver a la entrada de la Casa, y vi que salía agua por debajo del umbral de la Casa, en dirección al oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia el oriente. El agua descendía por debajo del costado derecho de la Casa, al sur del altar. Luego me sacó por el camino de la puerta septentrional, y me hizo dar la vuelta por un camino exterior, hasta la puerta exterior que miraba hacia el oriente. Allí vi que el agua fluía por el costado derecho. Entonces me dijo: «Estas aguas fluyen hacia el sector oriental, bajan hasta la estepa y van a desembocar en el mar. Se las hace salir hasta el mar, para que sus aguas sean saneadas. Hasta donde llegue el torrente, tendrán vida todos los seres vivientes que se mueven por el suelo y habrá peces en abundancia. Porque cuando esta agua llegue hasta el mar, sus aguas quedarán saneadas, y habrá vida en todas partes adonde llegue el torrente. Al borde del torrente, sobre sus dos orillas, crecerán árboles frutales de todas las especies. No se marchitarán sus hojas ni se agotarán sus frutos, y todos los meses producirán nuevos frutos, porque el agua sale del Santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de remedio».
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Ezequiel prevé el futuro del pueblo exaltando la función del Templo y del verdadero culto que en él se celebrará. De sus cimientos rocosos brotará un río de agua viva que transformará el desierto en un vergel. El simbolismo del agua será aplicado en el Nuevo Testamento a Cristo, fuente de aguas vivas que brotan hasta la vida eterna.
SALMO Sal 45, 2-3. 5-6. 8-9
R. Vengan a contemplar las obras del Señor.
El Señor es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros. Por eso no tememos, aunque la tierra se conmueva y las montañas se desplomen hasta el fondo del mar.
R. Vengan a contemplar las obras del Señor.
Los canales del Río alegran la Ciudad de Dios, la más santa Morada del Altísimo. El Señor está en medio de ella: nunca vacilará; Él la socorrerá al despuntar la aurora.
R. Vengan a contemplar las obras del Señor.
El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro baluarte es el Dios de Jacob. Vengan a contemplar las obras del Señor, él hace cosas admirables en la tierra.
R. Vengan a contemplar las obras del Señor.
SEGUNDA LECTURA 1Cor 3, 9c-11. 16-17
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios. Según la gracia que Dios me ha dado, yo puse los cimientos como lo hace un buen arquitecto, y otro edifica encima. Que cada cual se fije bien de qué manera construye. El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el fundamento es Jesucristo. ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Más importante que cualquier templo de piedra somos cada uno de los miembros que formamos la Iglesia. Somos un santuario vivo del Espíritu Santo, y nuestra presencia en el mundo está llamada a ser una presencia sagrada que haga palpable a Dios en medio de los hombres.
ALELUYA 2Crón 7, 16
Aleluya. «Yo he elegido y consagrado esta Casa, a fin de que mi Nombre resida en ella para siempre», dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Jn 2, 13-22
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: “Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio”. Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: “El celo por tu Casa me consumirá”. Entonces los judíos le preguntaron: “¿Qué signo nos das para obrar así?”, Jesús les respondió: “Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar”. Los judíos le dijeron: “Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?”. Pero él se refería al templo de su cuerpo. Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús purifica el Templo hecho de piedra para que cumpla su verdadero fin y no se convierta en un lugar de comercio. Él mismo es el santuario porque es quien hace visible la presencia de Dios en medio de los hombres. Como leímos en la primera lectura, nosotros también formamos este santuario edificado sobre el cimiento que es Jesucristo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, la ofrenda que te presentamos, y concédenos el fruto de de tus sacramentos, y el cumplimiento de nuestros deseos. Por Jesucristo nuestro Señor.
PREFACIO
EL MISTERIO DE LA IGLESIA, QUE ES LA ESPOSA DE CRISTO Y EL TEMPLO DEL ESPÍRITU
V/. El Señor esté con ustedes.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.
Realmente es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Tú quisiste habitar en esta casa de oración, donde siempre nos ayudas con los dones de tu gracia, convirtiéndonos en templos del Espíritu Santo, llamados a resplandecer con una vida agradable a ti. Tú santificas constantemente a la Iglesia, que es la Esposa de Cristo, representada en sus templos visibles.
Para que, como madre feliz de una multitud de hijos, merezca ser introducida en tu gloria del cielo.
Por eso, con los ángeles y los santos, te alabamos, diciendo sin cesar:
Santo, santo, santo...
ANTÍFONA DE COMUNIÓN 1Ped 2, 5
Como piedras vivas, ustedes son un edificio espiritual y un sacerdocio santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que manfiestas en tu Iglesia un signo visible de la Jerusalén celestial; te pedimos que por la participación de este sacramento, seamos transformados en templo de tu gracia y lleguemos a la morada de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.