10 de agosto de 2011

Miercoles de la 19ª semana del Tiempo Ordinario Ciclo A.




Prefacio de los santos mártires. (Día del diácono).
ANTÍFONA DE ENTRADA
San Lorenzo se entregó por entero al servicio de la Iglesia: por eso mereció sufrir el martirio y unirse con alegría a Cristo en el cielo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA.
Dios nuestro: encendido por el fuego de tu amor, san Lorenzo brilló por la fidelidad en el servicio y la gloria en el martirio; concédenos amar lo que él amó y practicar lo que enseñó. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA 2Cor 9, 6-10
Lectura de apóstol san Pablo a los cristianos de Corintio.
Hermanos: Sepan que el que siembra mezquinamente tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad cosechará abundantemente. Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. Por otra parte, Dios tiene poder para colmarlos de todos sus dones, a fin de que siempre tengan lo que les hace falta, y aún les sobre para hacer toda clase de buenas obras. Como dice la Escritura: “El justo ha prodigado sus bienes: dio a los pobres y su justicia permanece eternamente”. El que da al agricultor la semilla y el pan que lo alimenta, también les dará a ustedes la semilla en abundancia, y hará crecer los frutos de su justicia.
Palabra de Dios.  
COMENTARIO
La comunidad de Corinto organiza una colecta para cubrir necesidades básicas. San Pablo recomienda a los fieles que sean generosos en sus aportes, así el Señor les retribuirá con creces, esa buena disposición. Hoy la Iglesia apela a la generosidad de los cristianos y pide la  contribución del 1 %; es un porcentaje mínimo, sin embargo pocos contribuyen. En nuestro país, todos los años, el tercer domingo de Pascua se invita a los católicos a renovar el compromiso de Contribución a la Iglesia.
SALMO Sal .111, 1-2. 5-9
R. ¡Feliz el que se compadece y da prestado!
Feliz el hombre que teme al Señor y se complace en sus mandamientos: su descendencia será fuerte en la tierra, la posteridad de los justos es bendecida. R.
Dichoso el que se compadece y da prestado, y administra sus negocios con rectitud. El justo no vacilará jamás, su recuerdo permanecerá para siempre. No tendrá que temer malas noticias. Su corazón está firme, confiado en el Señor. R.
Su ánimo está seguro, no temerá. Él da abundantemente a los pobres: su generosidad permanecerá para siempre, y alzará su frente con dignidad. R.
ALELUYA Jn 8, 12
Aleluya. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida. Aleluya.
EVANGELIO Jn 12, 24-26
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida la perderá; pero el que odia su vida en este mundo la conservará para la Vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde Yo esté, estará también mi servidor: El que quiera servirme será honrado por mi Padre”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Si el grano de trigo no muere, no produce fruto. Jesús va a morir y nacerá la Iglesia Universal. Jesús deja que su cuerpo sin vida sea depositado en el sepulcro: al levantarse de la sepultura, su mismo cuerpo, ahora glorificado abarcará también a los creyentes unidos a él. La vida que ahora, es propia de Jesús será comunicada a todos los hijos de Dios y se hará fecunda en el testimonio de los mártires.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta con bondad, Señor, los dones que te presentamos con gozo en la fiesta de san Lorenzo, y por ellos concédenos tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Jn 12,26
El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor, dice el Señor.
ORACIÓN DEPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con estos dones sagrados en la fiesta de san Lorenzo, te pedimos, Padre, que por la ofrenda de nuestro servicio podamos experimentar el aumento de tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.