ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 73, 20.19.22.23
Acuérdate, Señor, de tu alianza, y no olvides para siempre a tus pobres. Levántate, Señor, defiende tu causa y no desoigas el clamor de los que te invocan.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, a quien, movidos por el Espíritu Santo, nos animamos a llamar Padre; confirma en nuestros corazones la condición de hijos tuyos, para que podamos entrar en la herencia prometida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTU RA Deut 31,1-8
Lectura del libro del Deuteronomio.
Moisés dijo estas palabras a todo Israel: “Ya tengo ciento veinte años. En adelante no podré ejercer ninguna actividad; además, el Señor me dijo: ‘Tú no pasarás el Jordán’. El Señor, tu Dios, es el que cruzará delante de ti; Él eliminará de tu presencia a todas esas naciones, y tú las desposeerás de sus dominios. Será Josué el que cruzará al frente de ti, como el Señor lo ha ordenado. El Señor tratará a esas naciones como trató a Sijón y a Og —los reyes amorreos— y a sus países, cuando los destruyó por completo. Él las pondrá en tus manos, y entonces ustedes deberán comportarse con ellas conforme a la orden que les di. ¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni tiemblen ante ellas. Porque el Señor, tu Dios, te acompaña, y Él no te abandonará ni te dejará desamparado”. Después Moisés llamó a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: “Sé fuerte y valiente. Tú irás con este pueblo hasta la tierra que el Señor les dará, porque así lo juró a sus padres, y tú los pondrás en posesión de ella. El Señor irá delante de ti; Él estará contigo y no te abandonará ni te dejará desamparado. No temas ni te acobardes”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Antes de morir, Moisés se preocupaba de preparar un sucesor con oportunas instrucciones. Moisés transmite a Josué los mismos consejos que él había recibido de parte de Dios, recordándole la promesa de no abandonar nunca a su pueblo. Jesús prometerá a sus discípulos estar siempre con ellos hasta el fin de los tiempos. Muere Moisés, hombre grande por sus gestas y su grandeza es la de los niños. Moisés es grande por su inquebrantable fe, su incondicional obediencia y su conducta acrítica ante las disposiciones de Dios.
SALMO Deut 32, 3-4. 7-9. 12
R. ¡La herencia del Señor es su pueblo!
Yo voy a proclamar el Nombre del Señor: ¡den gloria a nuestro Dios! Él es la Roca: su obra es perfecta. R.
Acuérdate de los días lejanos, considera las épocas pasadas; pregúntale a tu padre, y él te informará, a los ancianos, y ellos te lo dirán. R.
Cuando el altísimo dio una herencia a cada nación, cuando distribuyó a los hombres, Él fijó las fronteras de los pueblos según el número de los hijos de Dios. R.
Pero la parte del Señor es su pueblo, la porción de su herencia es Jacob. El Señor solo lo condujo, no había a su lado ningún dios extranjero. R.
ALELUYA Mt 11,29
Aleluya. “Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Mt 18, 1-5. 10. 12-14
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: “¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?”. Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: “Les aseguro que si ustedes no cambian y no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre me recibe a mí mismo. Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial. ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El pasaje evangélico nos invita a cultivarla misericordia y la sencillez. Humanamente el más grande suele ser el que más manda, domina, figura o tiene. Pero el Maestro corrige ese criterio con un gesto simbólico. Primero recurre a la presencia de un niño y luego enseña: «El que se haga pequeño como este niño será el más grande en el Reino de los Cielos». Por tanto, ni el más rico, ni el más famoso, ni el más influyente, nadie de los que tiene dedicada una calle, una plaza, una universidad o una estatua. Tampoco es grande un niño por ser niño. Un niño tiene todos los defectos posibles a su edad. Pero un niño es receptividad. Expresa ante sus padres lo que el adulto debe expresar ante Dios, único Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre de bondad, acepta los dones que misericordiosamente has dado a tu Iglesia y que, con tu poder, conviertes en sacramento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 147,12.14
Jerusalén, glorifica al Señor tu Dios, que te sacia con lo mejor del trigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre, que la comunión de tus sacramentos nos alcance la salvación y nos confirme en la luz de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.