ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 83, 10-11
Señor, protector nuestro, mira el rostro de tu Ungido, porque vale más un día en tus atrios que mil en otra parte.
ACTO PENITENCIAL
En el Evangelio de hoy, hacemos memoria de la Cananea que Jesús escuchó. Con ella, postrémonos delante del Señor, pidámosle perdón por nuestros pecados, e implorémosle: "Señor, socórrenos!" Mt 15,25
· Tú nos enseñas a orar con perseverancia, como la Cananea, Señor, ten piedad
· Tú nos enseñas a orar con humildad, como la Cananea, Cristo, ten piedad
· Tú nos enseñas a orar con fe, como la Cananea, Señor, ten piedad
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones la ternura de tu amor para que, amándote en todas y sobre todas las cosas, alcancemos tus promesas que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA Is 56, 1. 6-7
Lectura del libro de Isaías.
Así habla el Señor: “Observen el derecho y practiquen la justicia, porque muy pronto llegará mi salvación y ya está por revelarse mi justicia. Y a los hijos de una tierra extranjera que se han unido al Señor para servirlo, para amar el nombre del Señor y para ser sus servidores, a todos los que observen el sábado sin profanarlo y se mantengan firmes en mi alianza, Yo los conduciré hasta mi santa Montaña y los colmaré de alegría en mi Casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi altar, porque mi Casa será llamada Casa de oración para todos los pueblos.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Para el profeta, la práctica de la justicia y el derecho es una condición para recibir la salvación y estar preparados para la venida de Dios. Pero esta salvación no es sólo para quienes pertenecen al pueblo de Israel, sino que se abre para todos los pueblos. Dios es Dios con todos, y como Padre, recibe en su casa a todos sus hijos.
SALMO Sal 66, 2-3. 5-6. 8
R. ¡Que los pueblos te den gracias, Señor!
El Señor tenga piedad y nos bendiga, haga brillar su rostro sobre nosotros, para que en la tierra se reconozca su dominio, y su victoria entre las naciones. R.
Que canten de alegría las naciones, porque gobiernas a los pueblos con justicia y guías a las naciones de la tierra. R.
¡Que los pueblos te den gracias, Señor, que todos los pueblos te den gracias! Que Dios nos bendiga, y lo teman todos los confines de la tierra. R.
SEGUNDA LECTURA Rom 11,13-15. 29-32
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: A ustedes, que son de origen pagano, les aseguro que en mi condición de Apóstol de los paganos, hago honor a mi ministerio provocando los celos de mis hermanos de raza, con la esperanza de salvar a algunos de ellos. Porque si la exclusión de Israel trajo consigo la reconciliación del mundo, su reintegración, ¿no será un retorno a la vida? Porque los dones y el llamado de Dios son irrevocables. En efecto, ustedes antes desobedecieron a Dios, pero ahora, a causa de la desobediencia de ellos, han alcanzado misericordia. De la misma manera, ahora que ustedes han alcanzado misericordia, ellos se niegan a obedecer a Dios. Pero esto es para que ahora ellos también alcancen misericordia. Porque Dios sometió a todos a la desobediencia, para tener misericordia de todos.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Asumiendo que muchos judíos ya han aceptado a Cristo, el apóstol espera que su pueblo de origen se integre en su totalidad a esta salvación. Pueblos paganos y judíos están llamados a participar de la salvación universal.
ALELUYA Cfr. Mt 4, 23
Aleluya. Jesús proclamaba la Buena Noticia del Reino y sanaba todas las dolencias de la gente. Aleluya.
EVANGELIO Mt 15, 21-28
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús partió de Genesaret y se retiró al país de Tiro y de Sidón. Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región, comenzó a gritar: “Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio”. Pero Él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: “Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos”. Jesús respondió: “Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”. Pero la mujer fue a postrarse ante Él y le dijo: “Señor, socórreme!”. Jesús le dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros”. Ella respondió: “Y, sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!”. Entonces Jesús le dijo: “Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!”. Y en ese momento su hija quedó sana.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
La fe la mujer cananea es propuesta como modelo de la fe de los pueblos paganos. Su insistencia llega a movilizar al mismo Jesús, que confiesa que su misión debe desarrollarse entre los miembros del pueblo de Israel. El mensaje de universalidad de la salvación queda nuevamente expuesto en este relato, al igual que el mensaje del profeta Isaías y san Pablo. Dios no es exclusivo de ningún pueblo ni grupo.
Se dice el Credo
ORACION UNIVERSAL
Con la Cananea, no nos cansemos de implorar al Señor.
· Oremos por la Iglesia de Jesucristo. Concédele, Señor, ser acogedora a todas las personas de buena voluntad. Que sea la casa de oración para todos los pueblos. (Is 56,7)
· Oremos por el país que fue el de Jesús. - Que la paz del cielo llegue por fin a esa región. 3. Oremos por los que tienen la autoridad. - Ayúdales, Señor, a hacer observar el derecho y hacer reinar la justicia. (Is 56,1)
· Oremos por los que son atormentados por el demonio. Concédeles, Señor, la liberación, gracias a la intercesión de tu Iglesia. (Mt 15,22)
· Oremos por los extranjeros que habitan entre nosotros. Que encuentren buena acogida en nuestra comunidad, que sean plenamente felices con nosotros. (Is 56,6)
· Oremos por los padres que tienen hijos con problemas. - Escucha, Señor, sus oraciones, como escuchaste la oración de la Cananea.
· Oremos por nuestra comunidad que reúne tu amor. -Tú mismo, Señor, concédenos perseverar en la oración humilde y confiada, como la de la Cananea.
S. Dios, nuestro Padre, con la Cananea, te imploramos: "Ten piedad de nosotros!", por Jesucristo nuestro Señor. (Mt 15, 22)
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestra ofrenda, en la cual se realiza un admirable intercambio, para que, al ofrecerte lo que nos diste, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO DOMINICAL
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 129, 7
En el Señor se encuentra la misericordia y la redención en abundancia.
O bien: Cfr. Jn 6, 51
Dice el Señor: Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Padre nuestro, unidos a Cristo por este sacramento, imploramos humildemente tu misericordia, para que, hechos semejantes a El en la tierra, merezcamos gozar de su compañía en el cielo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.