11 de julio de 2011

San Benito, abad, patrono de Europa. Ciclo A.





Lecturas 
Lunes 11 de Julio del 2011
Primera lectura
Lectura del libro de los Proverbios (2,1-9):

Hijo mío, si aceptas mis palabras y conservas mis consejos, prestando oído a la sensatez y prestando atención a la prudencia; si invocas a la inteligencia y llamas a la prudencia; si la procuras como el dinero y la buscas como un tesoro, entonces comprenderás el temor del Señor y alcanzarás el conocimiento de Dios. Porque es el Señor quien da sensatez, de su boca proceden saber e inteligencia. Él atesora acierto para los hombres rectos, es escudo para el de conducta intachable, custodia la senda del deber, la rectitud y los buenos senderos. Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la rectitud y toda obra buena.

Palabra de Dios

Salmo
Sal 33,2-3.4.6.9.12.14-15

R/. Bendigo al Señor en todo momento

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará. R/.

Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él.
Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor. R/.

Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R/.

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (19,27-29):

En aquel tiempo, dijo Pedro a Jesús: «Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?»
Jesús les dijo: «Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.»

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio 

Fernando González


Queridos amigos y amigas:

Hoy celebramos a San Benito, patrono Europa, junto con otras figuras como Cirilo y Metodio, Catalina de Siena, Brígida de Suecia, etc. Benito, en su tiempo, supo dar un alma a los pueblos de Europa, un ideal de vida, una inculturación del evangelio. Su “no anteponer nada a Cristo” y su propuesta de vida armónica en obediencia a una regla consiguieron insuflar aliento a una sociedad que estaba postrada anímica, cultural y económicamente. Él y sus hijos construyeron una red de monasterio por Europa. Es verdad. Roturaron campos, desarrollaron la agricultura, constituyeron núcleos poblacionales, conservaron y difundieron la cultura clásica, cuidaron la liturgia. Todo esto es verdad. Pero nos quedaríamos siempre en las ramas si no prestáramos atención a las raíces de las que surge un ideal de cultura como el que representa Benito de Nursia. Las raíces son su experiencia de Jesucristo.
La Europa de hoy aspira a constituirse como una sociedad justa, democrática, solidaria. Esto es algo noble y deseable. Pero, ¿cuál es el alma de este proyecto? ¿Cuáles son sus raíces? ¿Basta la alusión a un difuso humanismo de corte ilustrado?
El cristianismo no puede imponer su manera de ver las cosas. Puede proponer con humildad (porque tiene a las espaldas una larga historia de contradicciones), pero también con confianza y audacia (porque no se propone a sí mismo como ideología sino a la persona de Jesús) un alma para este nuevo proyecto de unidad.

Vuestro hermano en la fe:
Fernando González
Liturgia Viva


Introducción




El tiempo de San Benito, entre los años 480 y 550 D.C., era un tiempo de crisis -muy semejante al nuestro.” Cambio radical de la faz de todo el mundo de la época. El Imperio Romano se estaba derrumbando en el Oeste, y pueblos enteros estaban emigrando de continente a continente. La confusión espiritual era todavía aún mayor. A la Orden de monjes que él fundó (Benedictinos) les legó una Regla que es modélica por su equilibrio, y atrayente a la capacidad humana. Los monasterios benedictinos se convirtieron, para una gran parte de Europa, en centros de civilización y cultura. Benito es el Santo Patrono de Europa y del monasticismo de Occidente.


Colecta
Oh Dios, sabio y amoroso:
San Benito enseñó sabiamente a sus monjes
que deberían combinar equilibradamente
estos dos elementos: trabajo y oración.
No permitas que olvidemos 
o menospreciemos ninguno de los dos.
Que nuestra oración inspire lo que hacemos
para cumplir con conciencia nuestra tarea en la vida
y para usar nuestros talentos, regalos de Dios,
para tu servicio y el de nuestros hermanos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
Con este pan y este vino recordamos a aquél
que se entregó totalmente por los otros, 
tu Hijo Jesucristo.
Le despojaron de todo
excepto de la certeza de que podía contar contigo. 
Haznos conscientes 
de que las cosas terrestres y rastreras,
a las que nos sentimos tan atraídos, 
tienen solo un valor relativo y pasajero.
Orienta nuestros corazones hacia las cosas de arriba,
que jamás se devalúan: tú y nuestro prójimo,
la justicia, la verdad, la fraternidad y el amor.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Por el poder y fuerza de esta eucaristía
ayúdanos a comprender y a practicar plenamente 
lo que significa ser discípulo de Jesús.
Que sepamos encontrar en él calma y serenidad
y aprender a llevar la paz a otros,
la paz hecha de amor y bondad,
de perdón y de misericordia. 
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.