29 de abril de 2013

SANTA CATALINA DE SIENA, Virgen y Doctor



Santos: Catalina de Siena, Doctora de la Iglesia; Hugo "el Grande" de Cluny, abad. Beato Benito de Urbino, presbítero. Memoria (Blanco)

MEDIADORES SIN PRIVILEGIOS
Hch 14,5-18; Jn 14,21-28
El episodio de los Hechos de los Apóstoles sirve para desarraigar malentendidos y cualquier tipo de confusión sobre la condición de los dirigentes cristianos. Los apóstoles Pablo y Bernabé iban a ser reverenciados como si fuesen semidioses por los habitantes de Listra. Ellos se resisten, afirmando su condición de servidores del único Dios vivo. El mensaje cristiano no justifica ningún tipo de discriminación ni fomenta el culto a la persona de los dirigentes. El cumplimiento obediente del mandamiento del amor fraterno es lo único que nos acredita como verdaderos discípulos de Jesús. Quien capta el significado profundo de la muerte y resurrección de Jesús descubre que el amor de Dios incluye la donación y la entrega total..

ANTIFONA DE ENTRADA
Resucitó el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.

ORACIÓN COLECTA
Te suplicamos, Señor, que protejas siempre a tu familia, y por la resurrección de tu Hijo único defiéndela de todo mal y cólmala con los dones celestiales Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA Hech 14, 5.18
Lectura de los Hechos de los apóstoles.
Los paganos y los judíos de Iconio, dirigidos por sus jefes, intentaron maltratar y apedrear a Pablo y Bernabé. Estos, al enterarse, huyeron a Listra y a Derbe, ciudades de Licaonia, y a sus alrededores; y allí anunciaron la Buena Noticia. Había en Listra un hombre que tenía las piernas paralizadas. Como era tullido de nacimiento, nunca había podido caminar, y sentado, escuchaba hablar a Pablo. Este, mirándolo fijamente, vio que tenía la fe necesaria para ser sanado, y le dijo en voz alta: - Levántate, y permanece erguido sobre tus pies -. Él se levantó de un salto y comenzó a caminar. Al ver lo que Pablo acababa de hacer, la multitud comenzó a gritar en dialecto licaonio: - Los dioses han descendido hasta nosotros en forma humana», y daban a Bernabé el nombre de Júpiter, y a Pablo el de Mercurio porque era el que llevaba la palabra. El sacerdote del templo de Júpiter, que estaba a la entrada de la ciudad, trajo al atrio unos toros adornados de guirnaldas y, junto con la multitud, se disponía a sacrificarlos. Cuando los apóstoles Pablo y Bernabé se enteraron de esto, rasgaron sus vestiduras y se precipitaron en medio de la muchedumbre, gritando: - Amigos, ¿qué están haciendo? Nosotros somos seres humanos como ustedes, y hemos venido a anunciarles que deben abandonar esos ídolos para convertirse al Dios viviente que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. En los tiempos pasados, él permitió que las naciones siguieran sus propios caminos. Sin embargo, nunca dejó de dar testimonio de sí mismo, prodigando sus beneficios, enviando desde el cielo lluvias y estaciones fecundas, dando el alimento y llenando de alegría los corazones -. Pero a pesar de todo lo que dijeron, les costó mucho impedir que la multitud les ofreciera un sacrificio.
Palabra de Dios.

COMENTARIO:
A veces los predicadores del Evangelio no rechazan la tentación del culto a la personalidad y dejan que el público admirado les ofrezca un tipo de homenaje, que en el fondo, no se diferencia mucho del sacrificio que querían ofrecer a Pablo y Bernabé. En el discurso se habla de un Dios viviente que da testimonio de sí mismo en la obra de la creación y en la historia. Es difícil hablara los paganos de todos los tiempos. En cada época es necesario proponer a los hombres los «signos» que les hablan de Dios, y, a partir de esto, conducirlos a Cristo. Pero, ¿cuáles son los signos que hablan de Dios al hombre postmoderno?

SALMO Sal 113b, 1-4. 15-16
R. ¡Glorifica tu Nombre, Señor!

O bien: Aleluya.

No nos glorifiques a nosotros, Señor: glorifica solamente a tu Nombre, por tu amor y tu fidelidad. ¿Por qué han de decir las naciones: - Dónde está su Dios?-. R.
Nuestro Dios está en el cielo y en la tierra, él hace todo lo que quiere. Los ídolos, en cambio, son plata y oro, obra de las manos de los hombres. R.
Sean bendecidos por el Señor, que hizo el cielo y la tierra. El cielo pertenece al Señor, y la tierra la entregó a los hombres. R.

ALELUYA Jn 14, 26
Aleluya. El Espíritu Santo les enseñará todo; les recordará todo lo que yo les he dicho. Aleluya.

EVANGELIO Jn 14, 21-26
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: - El que recibe mis mandamientos y los cumple, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él -. Judas—no el Iscariote— le dijo: - Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?-. Jesús le respondió: - El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho-.
Palabra del Señor.

COMENTARIO: 
Es preciso caminar en fidelidad al amor de Cristo, morada del Padre en nuestro propio corazón. Pero el verdadero amor de Cristo no se hace realidad sino después de su muerte, porque sólo entonces puede alcanzarlo la fe tal como él es, el Hijo del Padre. A quienes creen, el Maestro se les manifiesta mejor por su presencia de Resucitado que por su presencia física antes de su muerte. Una fe tal abre camino a la plena verdad bajo la acción del Espíritu Santo, el Defensor, prometido por Jesús y enviado por el Padre, que actúa en medio de la comunidad de discípulos, recordándoles y haciéndoles entender lo que el Maestro enseñó.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Lleguen hasta ti, Señor, nuestras oraciones junto con estas ofrendas, para que, purificados por tu gracia, recibamos el sacramento de tu inmensa bondad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTIFONA DE COMUNIÓN Jn 14, 27
Dice el Señor: La paz les dejo, mi paz les doy, pero no como la da el mundo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, que nos haces nacer a la vida eterna por la resurrección de Cristo, concédenos que los sacramentos pascuales den fruto abundante en nosotros, e infunde en nuestros corazones la fuerza de este alimento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.