10 de marzo de 2013

IV Domingo de Cuaresma 10 de marzo de 2013 Moniciones



MONICIÓN DE ENTRADA

Con, sin duda, nuestro pensamientos puesto en Roma, en los futuros trabajos del Conclave que elegirá al nuevo Papa, vamos a celebrar el Cuarto Domingo de Cuaresma, que la Iglesia siempre ha llamado “laetare”, significa regocijarse. Y desde esa alegría de este domingo, recibid nuestra más jubilosa bienvenida. La muestra de la alegría, del regocijo que vamos a proclamar, aparece el texto de la antífona de entrada y es un golpe de alegría en medio de la cuaresma. Incluso las austeras normas litúrgicas cuaresmales se limitan con el uso de las flores o de la música instrumental. Antiguamente, incluso, el sacerdote portaba una casulla de color rosa. Se trata de señalar, además, que el domingo será siempre un motivo de alegría porque celebramos la resurrección del Señor. Jesús nos va a narrar, hoy, la bellísima parábola del Hijo Prodigo que también termina con regocijo, con una fiesta. Y es símbolo de la fiesta que hay en cielo cuando un pecador se convierte. Iniciemos hoy, pues, con la máxima alegría del canto de entrada nuestra celebración.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- La primera lectura de hoy, del Libro de Josué nos narra como el pueblo elegido celebrará la Pascua al entrar en la tierra prometida. Ya no tuvieron maná y comieron de los frutos de la tierra. Se iniciaba la etapa histórica de consolidación del pueblo de Dios.

S.- El Salmo 33 es uno de los más bellos del salterio. Expresa la total confianza en el Señor que siempre acude a salvarnos de nuestras angustias. Refleja la confianza que hemos de tener en Él en todo momento.

2.- Pablo de Tarso expresa magistralmente en esta segunda lectura, sacada de la Segunda Carta a los fieles de Corinto, la doctrina de la reconciliación con Dios. Y es el Padre amoroso quien por medio de Cristo se reconcilia con su pueblo sin tener en cuenta traiciones y pecados antiguos.

3.- Se narra en el Evangelio de Lucas que escuchamos hoy la parábola del hijo pródigo. Unas de las narraciones más maravillosas de los textos evangélicos que narra la bondad del Padre y la alegría enorme de Dios ante la conversión de un hijo alejado, que vuelve.

Lectura de Postcomunión

MONICIÓN

Breve –y muy bella—oración del Padre Leoz para este final de nuestra celebración. Escuchemos con atención

QUE VUELVA, SEÑOR

A tu casa, que es donde mejor se vive
A mi casa, que es tu casa, Señor
A tus brazos, que sé me echan en falta
A tus caminos, para que no me pierda
A tu presencia, para que goce
de la fiesta que me tienes preparada

Exhortación de despedida

Salgamos alegres del templo. Hemos celebrado el domingo de la alegría y no olvidemos nuestras oraciones al Espíritu Santo para que el Conclave de los Cardenales elija al Papa que espera toda la Iglesia.

MISA CON NIÑOS

Sección realizada por las catequistas de la Parroquia de San Francisco de El Altet, en Elche, Alicante, España, donde es párroco nuestro colaborador, don Pedro Juan Díaz Zaragoza.

MONICIÓN DE ENTRADA

Dios es bueno. Dios nos quiere, nos cuida y nos perdona cuando nos equivocamos. Así nos lo enseña con la parábola del hijo pródigo que vamos a escuchar en el Evangelio. También cuando nos enseñó a rezar el padrenuestro y nos dijo que perdonáramos a los demás como Él nos perdona a nosotros.

Por eso venimos a Misa con alegría y sabiendo que Dios nos espera siempre con los brazos abiertos. Ahora todos juntos le cantamos.

PETICIONES DE PERDÓN

1. Por las veces que no hacemos lo que Dios quiere y nos alejamos de su amor. Señor, ten piedad.

2. Por las veces que criticamos a los demás porque no piensan como nosotros. Cristo, ten piedad.

3. Por las veces que no nos preocupamos de los demás y no les ayudamos. Señor, ten piedad.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

El pueblo de Israel ha sido liberado por Dios de la esclavitud de Egipto. Dios le ha seguido cuidando en el desierto con el maná. Ahora van a comer de los frutos de la tierra que Dios les había prometido. El pueblo, agradecido, celebra la Pascua. Nosotros, como el pueblo de Israel, también decimos: “gustad y ved que bueno es el Señor”.

PETICIONES

1. Por todos los que formamos la Iglesia, para que anunciemos de palabra y con obras que Dios nos quiere mucho. Roguemos al Señor.

2. Por los gobernantes de todo el mundo, pero especialmente por los de nuestro país, para que trabajen con muchas ganas y ayuden a la gente que, por culpa de la crisis, no tiene ni para comer. Roguemos al Señor.

3. Por los enfermos de nuestra parroquia, por las personas que los cuidan, por nuestros amigos y conocidos que tienen algún familiar en el hospital. Roguemos al Señor.

4. Por nosotros, niños y niñas de (…) especialmente por los que van a hacer la Primera Comunión dentro de pocas semanas, para que no nos apartemos nunca del amor de Dios. Roguemos al Señor.

5. Por todos los que hemos venido a esta Misa y por los que no han podido venir. Por nuestros padres, por nuestros profesores, por nuestros catequistas, para que nos enseñéis a perdonar como Dios nos perdona. Roguemos al Señor.