22 de febrero de 2013

La Cátedra del apóstol san Pedro



Cátedra de san Pedro Apóstol
Santos: Isabel de Francia, religiosa. Beato Diego Carvalho, mártir. Fiesta (Blanco)

EL PODER DE LA MUERTE
1 P 5,1-4; Mt 16,13-19
Entre ambos pasajes podemos encontrar un nexo más que visible. En el Evangelio de san Mateo el Señor Jesús promete a Pedro edificar una comunidad de creyentes que no será arrasada por el poder desintegrador de la muerte. Los discípulos no quedarán aplastados por las persecuciones ni la violencia. La historia no será escrita únicamente por los violentos y los injustos. La guerra, las crucifixiones y la persecución contra las minorias no serán ajenas al amor de Dios. Por muy larga que nos parezca la espera cuando estamos apresados por el sufrimiento y la angustia, llegará a su fin, porque Dios nos hará partícipes de manera gratuita de la plenitud de su vida. Eso, para el apóstol Pedro no es una ilusión, sino una experiencia verdadera de salvación que ha conocido en carne propia y por eso afirma: "fui testigo de la pasión del Mesías y experimenté la gloria que va a revelarse". Esa vivencia lo fortaleció interiormente para vivir como testigo fiel de Jesús resucitado.

ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 22, 32)
Dijo el Señor a Simón Pedro: Yo he rogado por ti para que tu fe no desfallezca; y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Que nada pueda perturbar, Señor, la fe que profesamos y que tú quisiste cimentar sobre la roca firme de san Pedro. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA
Me dirijo a ustedes como pastor y testigo de los sufrimientos de Cristo.

De la primera carta del apóstol san Pedro: 5, 1-4

Hermanos: Me dirijo ahora a los pastores de las comunidades de ustedes, yo, que también soy pastor como ellos y además he sido testigo de los sufrimientos de Cristo y participante de la gloria que se va a manifestar.

Apacienten el rebaño que Dios les ha confiado y cuiden de él no como obligados por la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por ambición de dinero, sino con entrega generosa; no como si ustedes fueran los dueños de las comunidades que se les han confiado, sino dando buen ejemplo. Y cuando aparezca el Pastor supremo, recibirán el premio inmortal de la gloria.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


Comentario:
Las palabras van dirigidas especialmente a quienes tienen el rol de gobernar al pueblo de Dios. Ellos deben ser modelos para todos los creyentes, para que todos juntos, como Pedro, podamos vivir y profesar plenamente la fe en Jesucristo.


Del salmo 22 R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará.

El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. R/.

Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término. R/.



ACLAMACIÓN (Mt 16, 18) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella, dice el Señor. R/.


Tú eres Pedro y yo te daré las llaves del Reino de los cielos.

Del santo Evangelio según san Mateo: 16, 13-19

En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?". Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas".

Luego les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?". Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".

Jesús le dijo entonces: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús


Comentario:
Pedro pronuncia la palabra de la fe. Él cree que Jesús es el Mesías esperado, el Hijo de Dios. También otros hacen esta profesión de fe a lo largo del evangelio: el centurión que, al ver morir a Jesús, dice: --Este hombre era Hijo de Dios--; Marta de Betania que le comunica decididamente: --Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el que iba a venir al mundo--. Como rezamos cada vez que se celebra un bautismo: --Ésta es nuestra fe, Ésta es la fe de la Iglesia--; la fe que se sigue afirmando desde aquellos primeros discípulos hasta hoy. Bienaventurados aquellos que, como Pedro, como Marta, podemos reconocer en Jesús a nuestro Mesías y creer firmemente en él.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con bondad los dones que tu Iglesia te presenta, y concédele fidelidad a la fe del apóstol san Pedro y docilidad a su magisterio para que nada pueda llegar a la patria eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I de los Apóstoles.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (MT 16, 16. 18)
Dijo Pedro a Jesús: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús le respondió: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Señor, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que hemos recibido hoy al celebrar la cátedra de san Pedro, sean para nosotros sacramento de unidad y de paz. 

Por Jesucristo, nuestro Señor.