21 de enero de 2013

LUNES II DEL T. ORDINARIO 16 DE ENERO. Ciclo C



Santos: Inés de Roma, mártir; Fructuoso de Tarragona y compañeros, mártires; Juan Yi de Corea, mártir. Memoria (Rojo)

VINO NUEVO EN VASIJAS NUEVAS
Hb 5,1-10; Mc 2,18-22
Lo nuevo y lo antiguo se oponen y a la vez se complementan. Una generación prepara a la que vendrá para suplantarla y esta Última se ocupará de desmontar lo que construyo pacientemente la anterior. Los contemporáneos de Jesús se habían acostumbrado a ciertas prácticas religiosas y las defendían de forma inflexible; Él relativizaba algunas de dichas prácticas, en particular el ayuno y el reposo sabático, porque estaba convencido que el amor desbordante del Padre se estaba manifestando cada vez con más fuerza en medio de Israel. Como figura del amor indulgente y compasivo nos presenta la Carta a los Hebreos al Señor Jesús. A diferencia de figuras sacerdotales intransigentes que "echan cargadas pesadas sobre los hombros de las gentes y no las tocan ni con el dedo", Jesús se solidariza con las cargas de sus hermanos y los anima a confiar decididamente en el Padre que los ama.

ANTÍFONA DE ENTRADA
Esta santa luchó hasta la muerte por la ley de Dios y no se aterrorizo ante la amenaza de los impíos, pues estaba afianzada sobre roca firme.

ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que eliges a los débiles para vencer a los poderosos, te pedimos, al celebrar el martirio de santa Inés, que nos concedas imitar la heroica firmeza de su fe. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA
A pesar de ser el Hijo de Dios, aprendió a obedecer padeciendo.

De la carta a los hebreos: 5, 1-10

Hermanos: Todo sumo sacerdote es un hombre escogido entre los hombres y está constituido para intervenir en favor de ellos ante Dios, para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que el mismo está envuelto en debilidades.

Por eso, así como debe ofrecer sacrificios por los pecados del pueblo, debe ofrecerlos también por los suyos propios.
Nadie puede apropiarse ese honor, sino solo aquel que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. De igual manera, Cristo no se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote; se la otorgó quien le había dicho: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. O como dice otro pasaje de la Escritura: Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec.
Precisamente por eso, durante su vida mortal, ofreció ORACIÓNes y súplicas, con fuertes voces y lágrimas, a aquel que podía librarlo de la muerte, y fue escuchado por su piedad. A pesar de que era el Hijo, aprendió a obedecer padeciendo, y llegado a su perfección, se convirtió en la causa de la salvación eterna para todos los que lo obedecen y fue proclamado por Dios sumo sacerdote, como Melquisedec. 

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Comentario:
El Sumo Sacerdote

No pequeño camino tuvo que recorrer aquella primera generación de cristianos para atreverse a llamar a Cristo "Sumo Sacerdote". Era un término de pésimos recuerdos, pues fueron los sacerdotes judíos, asociados a los partidarios de Herodes y a los saduceos, los que principalmente tuvieron que ver con la traición y muerte a Jesús. Hombres perversos como Anás y Caifás ostentaron ese título que, entre otras cosas, ya no se vivía según las claras directrices del libro del Deuteronomio sino que había quedado reducido a la rapiña y el oportunismo de una élite de avivatos descreídos que zumbaban alrededor del templo.

Y ahora resulta que la Carta a los Hebreos llama a Cristo "sacerdote", y aún más: "sumo sacerdote". ¿Un retorno a las prácticas judaizantes? Todo lo contrario: un modo de extraer el zumo precioso de lo que fue voluntad de Dios para con el antiguo sacerdocio, presupuesto necesario para plantear de un modo profundo y trascendente el sacerdocio nuevo y eterno de Nuestro Señor. Ahí está por ejemplo lo que se dice, como espléndida definición del sacerdocio: "todo sumo sacerdote, en efecto, es tomado de entre los hombres y puesto al servicio de Dios en favor de los hombres, a fin de ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Está en grado de ser comprensivo con los ignorantes y los extraviados, ya que él también está lleno de flaquezas, y a causa de ellas debe ofrecer sacrificios por los pecados propios, a la vez que por los del pueblo" (Heb 5,1-3). Como presbítero de la Iglesia Católica, por misericordia de Dios, veo en esas palabras la quintaesencia del ministerio sacerdotal: tomado de entre los hombres, al servicio de los hombres, envuelto en fragilidad, comprensivo y orante... precioso modelo!

Ahora bien, el sacerdocio de Cristo, según apunta la Carta que comentamos, es "a la manera de Melquisedec" (Heb 5,10). Tal vez porque Cristo es sacerdote y rey, como lo fue Melquisedec (cf. Heb 7,1); tal vez porque el sacerdocio de Melquisedec carece del régimen de las genealogías que enredaron y oscurecieron tanto el sacerdocio levítico; tal vez por ambas razones. Lo que sí queda claro es que el sacerdocio de Cristo trasciende los laberintos y estorbos del sacerdocio antiguo. Su misión, perfecta y luminosa, abarca en un solo arco tierra y cielo.


Del salmo 109 R/. Tú eres sacerdote para siempre.

Esto ha dicho el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi derecha; yo hare de tus contrarios el estrado donde pongas los pies". R/.
Extenderá el Señor desde Sión tu cetro poderoso y tú dominarás al enemigo. R/.
Es tuyo el Señorío; el día en que naciste, en los montes sagrados, te consagró el Señor antes del alba. R/.
Juró el Señor y no ha de retractarse: "Tú eres sacerdote para siempre, como Melquisedec". R/.



ACLAMACIÓN (Hb 4, 12) R/. Aleluya, aleluya.

La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. R/.

Mientras el esposo esta con ellos, no pueden ayunar

Del santo Evangelio según san Marcos: 2, 18-22

En una ocasión en que los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos ayunaban, algunos de ellos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, y los tuyos no?".

Jesús les contestó: "¿Cómo van a ayunar los invitados a una boda, mientras el esposo esta con ellos? Mientras esta con ellos el esposo, no pueden ayunar. Pero llegará el día en que el esposo les será quitado y entonces si ayunaran.
Nadie le pone un parche de tela nueva a un vestido viejo, porque el remiendo encoge y rompe la tela vieja y se hace peor la rotura. Nadie echa vino nuevo en odres viejos, porqué el vino rompe los odres, se perdería el vino y se echarían a perder los odres. A vino nuevo, odres nuevos". 

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Comentario:
Jesús, El Novio

Vayamos ahora al texto del evangelio de hoy. He aquí que buscando de qué acusar al Señor le han presionado sus detractores, mas de tal acoso ha salido una bellísima imagen: Jesús, el Novio.

Hubiera podido decirnos otras cosas, pero ha querido calificar la alegría de su presencia con una expresión entrañable y cálida: el Novio. No es posible ayunar cuando Él está.

Me gusta decir que Jesús no es un soltero ni un solterón; es un Novio. No ha cancelado sus bodas, pues sigue siendo verdad lo que dijo su Padre al principio: "no es bueno que el hombre esté solo" (Gén 2,18). Cristo no ha renunciado al matrimonio, lo ha aplazado para el momento final. Y es tal el gozo que de allí brota, que no es posible ayunar a la vista y degustación de tal banquete.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que los dones que vamos a ofrecerte en honor de tu santa virgen Inés te sean, Señor, tan agradables, como agradable fue a tus ojos su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 16, 24)
Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y que me siga, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro, que glorificaste a santa Inés con la doble corona de la virginidad y del martirio, concédenos que esta comunión nos ayude a superar todas las pruebas y podamos así alcanzar el Reino eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 Homilías de Fr. Nelson Medina, O.P.