5 de enero de 2013

5 de Enero. Feria de Navidad. Ciclo C



Santos: Eduardo de Inglaterra, rey; Telesforo I. Papa y mártir; Carlos de San Andrés, fundador.

Vísperas I de mañana: Todo propio. Tomo I: p. 447. Para los fieles: p. 146. Edición popular: pp. 424 y 13. Feria (Blanco)

VIENDO QUE SU HERMANO PASA NECESIDAD
1 Jn 3,11-21; Jn 1,43-51
La carta de Juan es un llamado de atención a la congruencia cristiana. El rostro de las personas es una ventana que nos permite descubrir sus necesidades. El dolor, el hambre, la tristeza y el sufrimiento afloran en el rostro de la gente. Quien quiera compadecerse podrá escuchar el llamado de los necesitados. El cristiano que haya experimentado la bondad de Dios estará bien dispuesto para solidarizarse con los migrantes o los desempleados. De alguna manera reaparece también el tema de la congruencia en el cuarto evangelio. El Señor Jesús felicita a Natanael porque vive su experiencia de fe como un verdadero israelita. Este galileo era sin duda un creyente inquieto, que no se había dejado quitar la esperanza en el Dios de la vida. Natanael no era un simple curioso que se cruzaba de brazos para ver pasar la vida, esperando un milagro del cielo. Era un hombre que sabía ponerse de pie para caminar detrás de las promesas del Señor.

MISA DE SANTA MARÍA VIRGEN
Tiempo de Navidad

ANTÍFONA DE ENTRADA
La Virgen María dio a luz al Rey eterno, y aúna al gozo de ser madre el honor de la virginidad: No se vio antes de ella algo semejante, ni se verá después.

ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por la fecunda virginidad de María diste al género humano el don de la salvación eterna, concédenos sentir la intercesión de aquella por quien recibimos al autor de la vida, Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Estamos seguros de haber pasado de la muerte a la vida, por que amamos a nuestros hermanos.

De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 11-21

Hermanos: Este es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros, no como Caín, que era del demonio, y por eso mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató'? Porque sus propias obras eran malas, mientras que las de su hermano eran buenas.

No se sorprendan, hermanos, de que el mundo los odie. Nosotros estamos seguros de haber pasado de la muerte a la vida, porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida y bien saben ustedes que ningún homicida tiene la vida eterna.

Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos. Si alguno, teniendo con qué vivir, ve a su hermano pasar necesidad y, sin embargo, no lo ayuda, ¿cómo habitará el amor de Dios en él?

Hijos míos, no amemos solamente de palabra, amemos de verdad y con las obras. En esto conoceremos que somos de la verdad, y delante de Dios tranquilizaremos nuestra conciencia de cualquier cosa que ella nos reprochare, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y todo lo conoce. Si nuestra conciencia no nos remuerde, entonces, hermanos míos, nuestra confianza en Dios es total. 
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Comentario:
Amor de Verdad

En la Primera Carta de Juan, que venimos meditando en Navidad, hay una analogía profunda y muy fecunda entre la verdad de Cristo y la verdad de la vida cristiana.

Una imagen de Cristo como una especie de idea, o de luz inmaterial, o de portador de un conocimiento, algo en fin de corte gnóstico, era lo que predicaban los herejes a los que combate el apóstol Juan en esta carta.

Porque no debemos pensar que este apóstol escribió este mensaje sólo como una meditación sabrosa sobre el amor, ni mucho menos como un efluvio romántico, aunque tanto se mencione el amar en sus capítulos. Esta carta proviene de un contexto de polémica, y la polémica es con aquellos que querían mirar la revelación cristiana como una especie de precioso relato o de brillantísima teoría. Frente a ellos, Juan presenta lo que ha "tocado." No arguye desde una solidez de razones ni desde una explosión de emociones sino desde la fe que brota de la carne realmente crucificada y realmente gloriosa.

La verdad de la carne de Cristo, o la verdad de la Encarnación es de tal modo central en esta Carta, que probablemente sea esa la razón fundamental para que la Iglesia nos invite a meditarla en la Navidad, cuando la carne del Hijo de Dios está ante nuestros ojos y nuestro corazón.


Del salmo 99 R/. Alabemos a Dios, todos los hombres. 

Alabemos a Dios, todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría y con júbilo entremos en su templo. R/. 

Reconozcamos que el Señor es Dios, que Él fue quien nos hizo y somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño. R/.

Entremos por sus puertas dando gracias, crucemos por sus atrios entre himnos, alabando al Señor y bendiciéndolo. R/.
Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia y su fidelidad nunca se acaba. R/.



ACLAMACIÓN R/. Aleluya, aleluya.

Un día sagrado ha brillado para nosotros. Vengan, naciones, y adoren al Señor, porque hoy ha descendido una gran luz sobre la tierra. R/.


Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.

Del santo Evangelio según san Juan: 1, 43-51

En aquel tiempo, determinó Jesús ir a Galilea, y encontrándose a Felipe, le dijo: "Sígueme". Felipe era de Betsaida, la tierra de Andrés y de Pedro.

Felipe se encontró con Natanael y le dijo: "Hemos encontrado a aquel de quien escribió Moisés en la ley y también los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José". Natanael replicó: "¿Acaso puede salir de Nazaret algo bueno?". Felipe le contesto: "Ven y lo veras".

Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: "Este es un verdadero israelita en el que no hay doblez". Natanael le preguntó: "¿De dónde me conoces?". Jesús le respondió: "Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera". Respondió Natanael: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel". Jesús le contestó: "Tú crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has de ver". Después añadió: "Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre' 

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Comentario:
Reconocer a Jesús...
El gran problema de la humanidad es que  para reonocer  que Jesús está vivo, tenemos que esperar que el haga una obra en un ser querido o en nosotros mismo, como el caso de natanael que  el reconoció a Jesús cuando Él le dijo que lo vió, es nos acoje bajo cualquier circunstancia, pero mi propuesta es que abra tu corazón para que reconozca a Jesús en cualquier momento, sin tener que esperar que se haga un milagro en tu vida...

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestras ofrendas y concédenos que, iluminados por el Espíritu Santo y a ejemplo de la Virgen busquemos siempre tu gracia y podamos conservarla. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Santa María Virgen.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1, 14)
El Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros, lleno de gracia y de verdad.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo te pedimos, Señor, que este divino sacramento que hemos recibido llenos de gozo en la festividad de la Virgen María, nos haga participes de la divinidad de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.