ANTÍFONA DE ENTRADA Cf. 1 Sam 2, 35
Me suscitaré un sacerdote fiel, que obrará conforme a mi corazón, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que fuiste glorificado por la vida y por la muerte del obispo san Martín de Tours, renueva en nuestros corazones las maravillas de tu gracia, para que ni la vida ni la muerte puedan separarnos de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Sab 13, 1-9
Lectura del libro de la Sabiduría.
Vanos por naturaleza son todos los hombres que han ignorado a Dios, los que, a partir de las cosas visibles, no fueron capaces de conocer a «Aquél que es», y al considerar sus obras, no reconocieron al Artífice. En cambio, tomaron por dioses rectores del universo al fuego, al viento, al aire sutil, a la bóveda estrellada, al agua impetuosa o a los astros luminosos del cielo. Ahora bien, si fascinados por la hermosura de estas cosas, ellos las consideraron como dioses, piensen cuánto más excelente es el Señor de todas ellas, ya que el mismo Autor de la belleza es el que las creó. Y si quedaron impresionados por su poder y energía, comprendan, a partir de ellas, cuánto más poderoso es el que las formó. Porque, a partir de la grandeza y hermosura de las cosas, se llega, por analogía, a contemplar a su Autor. Sin embargo, estos hombres no merecen una grave reprensión, porque tal vez se extravían buscando a Dios y queriendo encontrarlo; como viven ocupándose de sus obras, las investigan y se dejan seducir por lo que ven: ¡tan bello es el espectáculo del mundo! Pero ni aún así son excusables: si han sido capaces de adquirir tanta ciencia para escrutar el curso del mundo entero, ¿cómo no encontraron más rápidamente al Señor de todo?
Palabra de Dios.
COMENTARIO
La contemplación y hasta el estudio de las cosas creadas nos deben llevar a Dios su creador. Todo es reflejo de su ser y sus obras tan maravillosas en sí mismas, al punto que muchas veces nos hacen olvidarnos de su verdadero origen: Dios.
SALMO Sal 18, 2-5
R. ¡El cielo proclama la gloria de Dios!
El cielo proclama la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos; un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia.
R.¡El cielo proclama la gloria de Dios!
Sin hablar, sin pronunciar palabras, sin que se escuche su voz, resuena su eco por toda la tierra y su lenguaje, hasta los confines del mundo.
R.¡El cielo proclama la gloria de Dios!
ALELUYA Lc 21, 28
Aleluya. Tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación. Aleluya.
EVANGELIO Lc 17, 26-37
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús dijo a sus discípulos: “En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé. La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos. Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre. En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo no vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. El que trate de salvar su vida la perderá; y el que la pierda la conservará. Les aseguro que en esa noche, de dos que estén en el mismo lecho, uno será llevado y el otro dejado; de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada”. Entonces le preguntaron: ¿Dónde sucederá esto, Señor?. Jesús les respondió: “Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
En el lenguaje de Jesús “el día del Hijo del hombre” expresa lo que la tradición de un gran sector de judíos creía. Se trata del fin de los tiempos que viene de un modo abrupto, imponiendo justicia, renovando la creación y liberando del mal. Ese día, llamado por los profetas “el día de Yavé”, será un día de alegría para los oprimidos, pero un día nefasto para los opresores, porque será un día de justicia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor y Dios nuestro, los dones que te presentamos con alegría en honor de san Martín de Tours, y haz que, gracias a este sacrificio, ni la adversidad ni la prosperidad puedan apartarnos del camino recto. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cf. Mt 25, 40
Dice el Señor: les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados con el sacramento de la unidad, ayúdanos, Padre, a hacer siempre tu voluntad, para que, así como el obispo san Martín te obedeció de todo corazón, también nosotros vivamos el gozo de ser verdaderamente tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.