16 de septiembre de 2011

Viernes de la 24ª semana del Tiempo Ordinario Ciclo A.


ANTÍFONA DE ENTRADA

Los santos derramaron su sangre por el Señor, amaron a Cristo en su vida, lo imitaron en su muerte y por eso merecieron la corona de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que diste a tu pueblo como pastores solícitos y mártires invictos a los santos Cornelio y Cipriano, por su intercesión fortalece nuestra fe y constancia, y concédenos trabajar generosamente por la unidad de la Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA 1Tim 6, 3-12
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo.
Querido hijo: Si alguien enseña otra cosa y no se atiene a los preceptos saludables de nuestro Señor Jesucristo, ni a la doctrina que es conforme a la piedad, es un ignorante y un orgulloso, ávido de discusiones y de vanas polémicas. De allí nacen la envidia, la discordia, los insultos, las sospechas malignas y los conflictos interminables, propios de hombres mentalmente corrompidos y apartados de la verdad, que pretenden hacer de la piedad una fuente de ganancias. Sí, es verdad que la piedad reporta grandes ganancias, pero solamente si va unida al desinterés. Porque nada trajimos cuando vinimos al mundo, y al irnos, nada podremos llevar. Contentémonos con el alimento y el abrigo. Los que desean ser ricos se exponen a la tentación, caen en la trampa de innumerables ambiciones, y cometen desatinos funestos que los precipitan a la ruina y a la perdición. Porque la avaricia es la raíz de todos los males, y al dejarse llevar por ella, algunos perdieron la fe y se ocasionaron innumerables sufrimientos. En lo que a ti concierne, hombre de Dios, huye de todo esto. Practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia, la bondad. Pelea el buen combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que has sido llamado y en vista de la cual hiciste una magnífica profesión de fe, en presencia de numerosos testigos.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
El verdadero maestro es desinteresado. Por el contrario, el falso maestro se reconoce frecuentemente por su amoral dinero: él trata de sacar provecho de la religión. Ahora bien, el amor al dinero es la fuente de todos los males. De las limitaciones en el saber humano arrancan caminos falsos en todas las direcciones. Jesús es el Camino y la Verdad. No se identifican interés y verdad ni la palabra de Dios coincide siempre con las presuntuosas ocurrencias de quienes la anuncian.
SALMO
Sal 48, 6-10. 17-20
R. ¡Felices los que tienen alma de pobres!
¿Por qué voy a temer en los momentos de peligro, cuando me rodea la maldad de mis opresores, de esos que confían en sus riquezas y se jactan de su gran fortuna? R.
No, nadie puede rescatarse así mismo ni pagar a Dios el precio de su liberación, para poder seguir viviendo eternamente sin llegar ayer el sepulcro: el precio de su rescate es demasiado caro, y todos desaparecerán para siempre. R.
No te preocupes cuando un hombre se enriquece o aumenta el esplendor de su casa: cuando muera, no podrá llevarse nada, su esplendor no bajará con él. R.
Aunque en vida se felicitaba, diciendo: “Te alabarán porque lo pasas bien”, igual irá a reunirse con sus antepasados, con esos que nunca verán la luz. R.
ALELUYA Cfr. Mt 11,25
Aleluya. Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños. Aleluya.
EVANGELIO Lc 8, 1-3
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la buena noticia del reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido sanadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Lucas presta mucha atención a la presencia femenina en el entorno de Jesús e insiste en que muchas de ellas habían sido liberadas del demonio. Con Jesús, las esclavitudes son superadas y la mujer adquiere plenamente su dignidad de persona libre. Son las mujeres las primeras depositarias del mensaje de la resurrección, si bien nunca se dice que fueran enviadas a predicar ni que se les comunicaran poderes sobre enfermedades y espíritus malos como a los apóstoles. Lucas es el que más habla del rol de las mujeres en el seguimiento de Jesús y en la fundación de la Iglesia primitiva. Pablo escribe: “Ya no hay más judío ni pagano, esclavo ni hombre libre, varón ni mujer” (Gál 3, 28).
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, acepta la ofrenda que tu pueblo te presenta en honor de tus mártires, y así como la eucaristía fortaleció en la persecución a los santos Cornelio y Cipriano, también a nosotros nos alcance la constancia en medio de las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Lc 22, 28-30
Dice el Señor: ustedes son los que han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas. Por eso yo les confiero el Reino, y ustedes comerán y beberán en mi mesa.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por estos misterios recibidos te suplicamos, Padre, que nos confirmes con tu espíritu de fortaleza para que, a ejemplo de los santos Cornelio y Cipriano, demos fiel testimonio de la verdad evangélica. Por Jesucristo, nuestro Señor.