6 de septiembre de 2011

Martes de la 23ª semana del Tiempo Ordinario Ciclo A.


ANTÍFONA DE ENTRADA  Sal 118,137.124
Tú eres justo, Señor, y tus juicios son rectos; trátame conforme a tu bondad.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que nos has redimido para hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre, para que cuantos hemos creído en Cristo alcancemos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Col 2, 6-15
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de colosas.
Hermanos: Vivan en Cristo Jesús, el Señor, tal como ustedes lo han recibido, arraigados y edificados en Él, apoyándose en la fe que les fue enseñada y dando gracias constantemente. No se dejen esclavizar por nadie con la vaciedad de una engañosa filosofía, inspirada en tradiciones puramente humanas y en los elementos del mundo, y no en Cristo. Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y ustedes participan de esa plenitud de Cristo, que es la Cabeza de todo Principado y de toda Potestad. En Él fueron circuncidados, no por mano de hombre, sino por una circuncisión que los despoja del cuerpo carnal, la circuncisión de Cristo. En el bautismo, ustedes fueron sepultados con Él, y con Él resucitaron, por la fe en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos. Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y de la incircuncisión de su carne, pero Cristo los hizo revivir con Él, perdonando todas nuestras faltas. Él canceló el acta de condenación que nos era contraria, con todas sus cláusulas, y la hizo desaparecer clavándola en la cruz. En cuanto a los Principados y a las Potestades, los despojó y los expuso públicamente a la burla, incorporándolos a su cortejo triunfal.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Pablo continúa consolidando las bases de una comunidad eclesial. Nos recuerda que desde el bautismo, Dios hizo desaparecer nuestra acta de condenación, y que estamos llamados a vivir en Cristo Jesús. Esta vida en Cristo es el mejor modo de no caer en las modas pasajeras y en las ideologías contrarias a nuestra fe y valores cristianos.
SALMO Sal 144, 1- 8-11
R. ¡El Señor es bueno con todos!
Te alabaré, Dios mío, a ti, el único Rey, y bendeciré tu Nombre eternamente; día tras día te bendeciré, y alabaré tu Nombre sin cesar. R.
El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia; el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas. R.
Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan; que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder. R.
ALELUYA Cfr. Jn 15, 16
Aleluya. «Yo los elegí del mundo, para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero», dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Lc 6, 12-19
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles: Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor. Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, para escucharlo y hacerse sanar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban sanos; y toda la gente quería tocarlo, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
Jesús se había encontrado primero con Pedro y otros discípulos. El grupo ahora ha crecido. Es hora de hacer una buena selección de sus seguidores más cercanos. La noche anterior a la elección, la pasa dialogando con su Padre (orando). Luego llama de a uno a Pedro, a Andrés, a Santiago y a Juan, y al resto de los Doce. Todos tenemos algo por hacer en la Iglesia, pero siempre habrá un grupo más pequeño que trabajará, en forma incondicional.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, fuente del amor sincero y de la paz, concédenos glorificar tu nombre con estas ofrendas que te presentamos; y por la participación en la eucaristía ayúdanos a vivir unidos en un sólo corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 41,2-3
Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor nuestro, que alimentas y vivificas a tus fieles con tu palabra y con los sacramentos del cielo, concédenos aprovechar de tal manera estos dones de tu Hijo amado que merezcamos participar siempre de su vida divina. El que vive y reina por los siglos de los siglos.