MONICIÓN DE ENTRADA
Os
deseamos la más cordial y fraterna bienvenida a la Eucaristía. La iglesia vive
inmersa en todo el proceso sucesorio de Benedicto XVI, pero sigue en el camino.
Y así el bello e impresionante episodio de la Transfiguración del Señor nos
hará comprender que el Señor siempre desea avisarnos para que estemos
preparados ante la dificultad. Eso es lo que quiso hacer con Pedro, Juan y
Santiago al llevarles con Él al Monte Tabor. Quería que estuvieran preparados
ante la suprema dificultad que se encontrarían en Jerusalén tras la detención
del Maestro. Pero ellos olvidaron la gloria de la Transfiguración y huyeron…
Dieron la espalda a Jesús. Como nosotros, que muchas veces, olvidamos la
constante inspiración del Señor mediante su Palabra y huimos despavoridos ante cualquier
dificultad. La Eucaristía de este Segundo Domingo nos ilumina y nos prepara en la subida de la
Cuaresma hacia la Muerte y la Resurrección del Señor. ¡Estemos preparados!
MONICIONES SOBRE LAS
LECTURAS
1.- La
primera lectura, del Libro del Génesis, nos muestra esa pregunta clave repetida
cada día en la vida del hombre ¿Cómo sabré donde debo ir? Pues hemos de tener
la seguridad de que Dios siempre responde al que lo escucha y se abre a sus
signos; pero para ello hay que creer y hay que esperar. Y eso le ocurrió a
Abrahán, que todo lo consiguió porque confió en el Señor.
S.- El
salmo 26 para los judíos contemporáneos de Jesús reflejaba muy bien las
emociones que experimentaban los peregrinos al acercarse a Jerusalén y se
alegraban ante la cercanía del Templo. Además es la oración confiada dirigida
al Señor que ayuda a todas sus criaturas. Esto último es perfectamente válido
para nosotros hoy en día. Confiamos en nuestro Padre, como Jesús nos enseñó.
2.- San
Pablo en la segunda lectura, de la Carta del Apóstol San Pablo a los
Filipenses, nos habla de la transformación que Cristo hará en nosotros si nos
mantenemos firmes. Nos alcanzará la gloria de su cuerpo transformado. Y seremos
capaces de entrar en esa condición nueva que ira transformando nuestro cuerpo
humilde en ese modelo de condición gloriosa.
3.-
Vamos a escuchar el prodigioso relato de San Lucas sobre la Transfiguración. Es
un fragmento muy bello y lleno de simbolismos. Jesús quiere mostrar a sus
apóstoles –a tres de ellos—su gloria. Y lo hace poco antes de que la Pasión se
inicie. Quiere darles vigor para el tiempo de tribulación. Pero ellos no lo
entendieron hasta mucho después. ¡Ojalá nosotros seamos capaces de comprender
los signos que el Señor nos muestra en la vida cotidiana!
Lectura de Postcomunión
MONICIÓN
Una
semana más el sacerdote navarro nos ofrece una bella oración para este momento
final de la Eucaristía
¿SE PUEDE PEDIR ALGO MÁS, A
UN AMIGO, SEÑOR?
Sólo sabemos, Señor, que somos tus amigos
y que, todos los domingos, en la Eucaristía
nos rescatas del mundo a la Gloria de Dios
del sin sentido, a la sensatez
de la mentira, a la verdad
de la debilidad, a la fortaleza
de la muerte, a la Resurrección.
Sólo sabemos, Señor, que algo bueno tenemos
cuando, siendo como somos,
compartes con nosotros estos momentos
de
bienestar para el alma y para la vida.
Amén.
Exhortación de despedida
Salgamos
con alegría tras la celebración de la Eucaristía. Sabemos que el Señor nunca
nos abandonará y por ello debemos de estar vigilantes para jamás abandonarle a
Él
MISA CON NIÑOS
Sección
realizada por las catequistas de la Parroquia de San Francisco de El Altet, en
Elche, Alicante, España, donde es párroco nuestro colaborador, don Pedro Juan
Díaz Zaragoza.
MONICIÓN DE ENTRADA
Buenos
días a todos y bienvenidos a esta celebración.
Hoy
celebramos el segundo domingo de Cuaresma. Cada día vamos dando un paso más
hacia la Semana Santa, donde los cristianos celebramos con alegría la
resurrección del Señor. Jesús murió, pero lo más importante es que resucitó
para darnos la salvación. Con su resurrección nos abrió a todos las puertas del
cielo. El evangelio de hoy nos invita a que subamos con Jesús la montaña, con
todos los tropiezos que ésta pueda tener, para que cuando lleguemos al final
podamos encontrarnos cara a cara con aquel que nos ama. Con alegría, empecemos
la celebración de este domingo, pidiéndole al Señor que nos enseñe a rezar para
estar siempre cerca de Él. Y cantando.
PETICIONES DE PERDÓN
1.-
Porque hay veces que nos alejamos del camino de la vida que nos ofreces. Señor,
ten piedad.
2.-
Porque nos entristecemos en la vida sin dejar razón a la esperanza. Cristo, ten
piedad.
3.-
Porque vivimos sin darnos cuenta que hay a nuestro lado, niños y niñas solos
que han perdido la sonrisa y no les prestamos atención. Señor, ten piedad.
MONICIÓN A LA PRIMERA
LECTURA
Escucharemos
ahora la historia de Abraham, una historia en donde Dios lo llama y le hace una
serie de promesas. La más importante es una descendencia numerosa. La reacción
de Abraham se resume en una palabra: CONFIANZA. Abraham cree en la promesa de
Dios, y por ello es considerado, en la tradición bíblica, como nuestro padre en
la fe. Escuchemos con atención.
MONICIÓN A LA SEGUNDA
LECTURA
San
Pablo se pone él mismo como ejemplo a imitar. Y lo hace porque cree fielmente
que él mismo es un imitador y seguidor de las enseñanzas de Jesús que es el
único modelo realmente válido para nosotros, los cristianos. Y en el Evangelio,
Jesús sube a una montaña con tres de sus discípulos y, cuando se puso a rezar,
ocurrió algo extraordinario. Estemos atentos y escuchemos.
PETICIONES
1.- Por
la Iglesia, madre y maestra de los cristianos, para que Dios la proteja y la
ayude en su caminar por el mundo. Roguemos al Señor.
2.- Por
nuestros gobernantes, los pensadores, los artistas, los educadores, los
científicos, los técnicos, y por todos los que colaboran en transfigurar este
mundo; para que todos juntos hagamos una sociedad mejor, según el proyecto de
Dios. Roguemos al Señor.
3.-
Pedimos por las personas que nunca rezan, por aquellas que se olvidan de que el
Señor nos ama profundamente, por aquellas que dicen palabras feas sobre Dios,
para que cambien y crezcan. Roguemos al Señor.
4.- Por
nosotros, niños y niñas de El Altet, para que en todos los momentos de la vida
sepamos dar gracias a Dios, y nunca nos olvidemos de rezarle. Roguemos al
Señor.
5.- Por
todos los que hemos empezado este camino que es la Cuaresma, para que nos vaya
cambiando el corazón y podamos hacer un mundo mejor entre todos. Roguemos al
Señor.
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