1 de junio de 2011

Martes de la 6ª semana de Pascua.Visitación de la Virgen María Ciclo A

Lecturas 

Martes 31 de Mayo del 2011
Primera lectura
Lectura de la profecía de Sofonías (3,14-18):

Regocíjate, hija de Sión; grita de júbilo, Israel; alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás. Aquel día dirán a Jerusalén: «No temas, Sión, no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva. Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta.» Apartaré de ti la amenaza, el oprobio que pesa sobre ti.

Palabra de Dios

Salmo
Is 12,2-3.4bcd.5-6

R/. Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel

El Señor es mi Dios y salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R/.

Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso. R/.

Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.» R/.

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,39-56):

En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre.
Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.»
María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia, como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

Palabra del Señor

Compartimos la Palabra

La Iglesia celebra hoy la fiesta de la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel en la ciudad donde ésta vivía en Judá. Lucas es quien nos narra este acontecimiento familiar: la conversación entre 2 primas, la cuales se encontraban encintas.
Según nos narra Lucas, María entró en la casa de su prima y saludó. El primero que responde a este saludo es el niño que porta Isabel en su seno. Esto puede indicarnos algo del tono profético de pasaje. En el AT, los grandes profetas son siempre elegidos por Dios desde el seno materno. Por eso, Juan el Bautista, el hijo que portaba Isabel en su seno, es el elegido como el último profeta, justamente en esta escena. Se comienza desde el seno materno a preparar el camino…
A continuación, encontramos el famoso diálogo entre Isabel y María. Con Isabel comienza el diálogo por medio de una pregunta: ¿Quién soy yo para que me visite la Madre de mi Señor? Isabel sabe el secreto que porta María en su seno. Un secreto que sólo había sido desvelado por el ángel en la Anunciación a María. Isabel es también, desde ahora, conocedora de este secreto. Desvelado el secreto, Isabel proclama un himno: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el Fruto de tu seno”. María es bendecida por Dios para ser la cuna de Dios en la tierra. Ante tal misión, de los labios de María sale la bellísima canción del Magnificat.
María, con la elegancia, la finura, la dulzura, la ternura… propia de las madres, fija su mirada en las acciones de Dios a lo largo de la historia de su pueblo Israel: Dios por pura misericordia prefiere a los pobres y humildes; porque de esa manera manifiesta su poder, su santidad y su fidelidad al ser humano, pese a todo pecado. Esta es la promesa hecha a Israel desde el tiempo de los patriarcas: la salvación es más fuerte que el pecado. La última Palabra es de Dios y no del mal.
Por último, miremos este momento de la vida de María desde una visión personal… ¿Qué nos dice María a nosotros hoy de Jesucrito? Hoy quizás podemos pararnos a ver cómo María porto en su seno durante 9 meses al Hijo de Dios, Jesucristo, la Palabra de Dios; y luego doy a luz… Todos podemos dar a luz a Jesucristo en nuestro mundo predicando. Para ello, enseñan los predicadores, lo más importante es orar, meditar, rumiar la Palabra de Dios durante un tiempo. El resto es cosa de Dios.

Fray José Rafael Reyes González 


Casa Santissima Trinità degli Spagnoli-Roma 




Liturgia Viva Visitación de la Virgen María


Introducción por el Celebrante

La celebración en honor del Inmaculado Corazón de María está vinculada muy de cerca a la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, celebrada el día anterior, ayer. No es así por meracasuañidad. Cuando honramos al Sagrado Corazón de Jesús celebramos claramente el gran amor de nuestro Señor, mostrado al morir por nosotros en la cruz, y que sigue mostrándonoslo día a día. María vivía íntimamente unida a su Hijo; no solamente porque era su madre, sino porque ella amaba y ama a todos y cada uno por los que su Hijo vivió, murió y resucitó de entre los muertos. Su Corazón es suficientemente ancho como para incluirnos a todos nosotros en su amor. Ella está con nosotros, en nuestras penas y alegrías.

Colecta
Señor Dios nuestro:
te damos gracias por el amor
con que colmaste el Corazón de María,
la Madre de tu Hijo y también Madre nuestra.
Por tu gran bondad nos la has dado a nosotros
para que abramos nuestros corazones
a tu palabra y a tu amor,
de forma que podamos buscar siempre tu voluntad
en todo lo que proyectamos y hacemos.
Que ella también toque nuestros corazones
y los haga sensibles a las necesidades de los hermanos,
en sus tristezas y preocupaciones.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. R/ Amén.

Intenciones
Alcemos nuestros corazones en oración a Dios nuestro Padre, y pidámosle que inflame este nuestro mundo y nuestras comunidades con el calor de su amor. Responderemos a cada petición: R/ Señor, escucha con bondad a tu pueblo.

Por la Iglesia de Jesucristo, que es una comunidad de hombres y mujeres frágiles y débiles, para que el poder de la bondad de Dios se haga visible y palpable en nuestro amor de unos para con otros, roguemos al Señor:
R/ Señor, escucha con bondad a tu pueblo.

Por el mundo en que vivimos, con todas sus necesidades, para que María vigile maternalmente sobre él, interceda por él y nos guarde a todos como hermanos en su amor. Que no permita que luchemos unos contra otros; que no nos hagamos sufrir entre hermanos. Roguemos al Señor:
R/ Señor, escucha con bondad a tu pueblo.

Por la gente que tiene empleos y trabajos de bajo nivel, como los de María y José en Nazaret, para que aprendan de la humilde María y de su esposo José que Dios valora altamente todo trabajo realizado con amor, roguemos al Señor:
R/ Señor, escucha con bondad a tu pueblo.

Por todos los misioneros, para que como María, nuestra querida Madre, ofrezcan a Cristo al mundo; y que tengan un corazón grande para amar a todos sin excluir a nadie, pero más especialmente a los más pobres, débiles y necesitados, roguemos al Señor:
R/ Señor, escucha con bondad a tu pueblo.

Por todos nosotros, reunidos aquí como hermanos en la fiesta del Corazón de nuestra Madre, para que nuestra fe produzca en nosotros, como en María, frutos de auténtico amor para con todos, roguemos al Señor:
R/ Señor, escucha con bondad a tu pueblo.

Oh Dios bondadoso: Esto es lo que hoy confiadamente te pedimos. Que María enriquezca nuestra oración con la suya para obtener todos los dones espirituales, por Cristo nuestro Señor. R/ Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Oh Dios, generoso y misericordioso:
Estamos seguros de que aceptas nuestras súplicas,
de todo corazón,
cuando la paz reina entre nosotros
y cuando nos esforzamos lo mejor que podemos
por unirnos en un solo corazón y una sola alma.
Por intercesión del Corazón de María,
ayúdanos en nuestros endebles esfuerzos.
Con ella te ofrecemos todo honor y gloria,
por Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén.

Prefacio: El Inmaculado Corazón de María (ICEL)
El corazón de María es el corazón de una mujer
que vive según la Nueva Ley.

Padre, Dios todopoderoso y eterno:
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar
por Jesucristo, nuestro Señor.

Tú diste a la Bienaventurada Virgen María
un corazón sabio y obediente,
para poder cumplir a la perfección tu voluntad;
le diste un corazón nuevo y amable,
en el que tú bien te complacías
y en el que inscribiste la ley de la Nueva Alianza.

Le diste un puro e indiviso corazón,
para que fuera digna de ser la Virgen Madre de tu Hijo
y de regocijarse viéndote para siempre.
Le diste un corazón firme y vigilante
para que pudiera aguantar sin miedo la espada de dolor
y esperar en fe la resurrección de su Hijo.

Con toda la compañía de los ángeles,
y unidos a su canto de alegría, el “Magnificat”,
nosotros también cantamos tus alabanzas
entonando sin cesar:
R/ Santo, santo, santo...

Oración después de la Comunión
Dios Padre amoroso:
En esta tu eucaristía hemos saboreado con gozo
el Pan de Vida y el Vino de alegría
de tu Hijo Jesucristo.
Llénanos con su Espíritu de amor
para que nuestro amor, como el de María,
sea serio y duradero.
Por eso te pedimos que la indiferencia no lo extinga,
ni la riada de la impaciencia o del odio lo barran.
Que arda la llama permanente
que caliente los corazones de todos
y que experimentemos siempre
el fuego ardiente que nos une a ti,
nuestro Dios vivo,
ahora y por los siglos de los siglos. R/ Amén.

Despedida
Hermanos: “Dios ha sido bueno con nosotros y estamos alegres“.
Nos ha dado a Jesús, para salvarnos de nuestra incapacidad para amar a Dios y a nuestros prójimos.
Nos ha dado también a María para que vele sobre nosotros,
se preocupe por nosotros, ruegue con y por nosotros.
Sí, María se preocupa por nosotros.
¿No podría ser acaso nuestra mejor acción de gracias
el aprender a cuidarnos unos de otros,
y de ofrecerles todo el servicio que podamos?

Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.
R/ Amén.