26 de noviembre de 2011

Sábado de la 34ª semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A


ANTÍFONA DE ENTRADA
El Señor, el Dios altísimo, te ha bendecido a ti, Virgen María, más que a todas las mujeres de la tierra. Él ha engrandecido tanto tu nombre, que los hombres no dejarán de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Padre, por intercesión de la Santísima Virgen María, que cuantos la veneramos en esta gloriosa conmemoración, merezcamos también participar de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Dn 7,15-27
Lectura de la profecía de Daniel. Yo, Daniel, quedé profundamente turbado en mi espíritu, y las visiones de mi imaginación me llenaron de espanto. Me acerqué a uno de los que estaban de pie y le pregunté la verdad acerca de todo aquello. El me habló y me hizo conocer la interpretación de las cosas. “Esos cuatro animales enormes son cuatro reyes que se alzarán de la tierra; y los Santos del Altísimo recibirán la realeza, y la poseerán para siempre, por los siglos de los siglos”. Entonces quise saber la verdad acerca del cuarto animal, que era diferente de todos los demás, extremadamente terrible, y que tenía dientes de hierro y garras de bronce: el que devoraba, trituraba y pisoteaba el resto con las patas; y también acerca de los diez cuernos de su cabeza, y del otro cuerno que se había elevado y ante el cual habían caído tres; es decir, el cuerno que tenía ojos y una boca que hablaba con insolencia, y que parecía más grande que los otros. Yo miraba, y este cuerno hacía la guerra a los Santos del Altísimo y prevalecía sobre ellos, hasta que vino el Anciano, se hizo justicia a los Santos del Altísimo y llegó el momento en que los Santos entraron en posesión de la realeza. El habló así: “En lo que respecta al cuarto animal, habrá sobre la tierra un cuarto reino, diferente de todos los reinos: él devorará toda la tierra, la pisoteará y la triturará. En cuanto a los diez cuernos, de este reino surgirán diez reyes, y otro surgirá después de ellos: será diferente de los anteriores y abatirá a tres reyes. Hablará contra el Altísimo y maltratará a los Santos del Altísimo. Tratará de cambiar los tiempos festivos y la Ley, y los Santos serán puestos en sus manos por un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo. Pero luego se sentará el tribunal, y a ese rey se le quitará el dominio, para que sea destruido y aniquilado definitivamente. Y la realeza, el dominio y la grandeza de todos los reinos bajo el cielo serán entregados al pueblo de los Santos del Altísimo. Su reino es un reino eterno, y todos los imperios lo servirán y le obedecerán”.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
En un sueño el profeta contempla cuatro bestias simbólicas que surgen del mar y abordan la tierra: representan los reinos sucesivos que han amenazado a Israel. Es entonces cuando interviene una figura misteriosa bosquejada «como un Hijo de hombre». Figura colectiva, encarnación de la esperanza de Israel. En tiempo de Jesús la profecía de Daniel era entendida como referida a un hombre que sobrepasaría misteriosamente las condiciones de la humanidad. Jesús se presentó como el Hijo del Hombre, pero compartió en todo las condiciones de los hombres.
SALMO Dn 3, 82-87
Todos los hombres, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Israel, bendice al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Sacerdotes del Señor, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Servidores del Señor, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Espíritus y almas de los justos, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente! Santos y humildes de corazón, bendigan al Señor.
R. ¡Alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
ALELUYA Lc 21,36
Aleluya. Estén prevenidos y oren incesantemente. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre. Aleluya.
EVANGELIO Lc 21, 34-36
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida: Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que hade ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El hombre peregrino posee el mundo presente en realidad y el futuro en esperanza. Debe vivir vigilante para no dejarse seducir por lo transitorio con peligro de perder lo permanente. Todo cuanto hay en este mundo es efímero: las lecturas de los últimos días del año litúrgico que hoy acaba, lo han descrito con impresionantes imágenes. El hombre muere y pasa para entrar a poseer lo permanente.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos con alegría este sacrificio de alabanza, Señor, en la celebración de la Madre de tu Hijo, y te pedimos que, por este sagrado intercambio de dones, aumente en nosotros los frutos de tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Lc 1,48
Me llamarán feliz todas las generaciones, porque Dios miró con bondad la pequeñez de su servidora.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con estos dones, te pedimos, Padre, que podamos confesar con las palabras y las obras, a quien recibimos en la eucaristía, tu Hijo, nacido de la Virgen María. El que vive y reina por los siglos de los siglos.