Santos: Santa Luisa de Marillac, fundadora; Clemente María Hofbauer, presbítero y Ramón o Raimundo de Fitero, fundador. Feria (Morado)
EL JUSTO NOS RESULTA INCÓMODO
Sb 2,1.12-22; Jn 7,1-1.10.25-30
La conseja y el exhorto se propagaban con rapidez: había que desarraigar de la comunidad de Israel al justo. Su existencia alternativa incomodaba a los pragmáticos que no vacilaban en atropellar a los débiles. El justo se mantenía dentro de las coordenadas fundamentales que establecía la ley dada por mediación de Moisés. En cambio, sus detractores habían establecido la fuerza y el poder como regla suprema de conducta. Los malvados no vacilaban en pasar por encima de forasteros, huérfanos y viudas con tal de conseguir sus fines. El libro de la Sabiduría nos presenta al justo como un prototipo inasible, en cambio, el Evangelio de san Juan presenta a Jesús como el enviado fiel y obediente a Dios. Jesús se autoproclama soberanamente como el mediador insustituible que conduce al Padre, por esa pretensión suscita la animosidad violenta de fariseos y sacerdotes, que no se tientan el corazón para mandarle detener. Quien discierna el designio de Dios y cuestione los controles manipuladores de los poderosos, experimentará rechazo y persecución.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 53, 3-4)
Señor, sálvame por tu nombre y líbrame con tu poder. Señor, escucha mi plegaria, atiende a las palabras de mi boca.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has preparado en tus sacramentos el auxilio adecuado a nuestra debilidad, concédenos recibirlos llenos de gozo y renovar con ellos nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Condenemos al justo a una muerte ignominiosa.
Del libro de la Sabiduría: 2, 1. 12-22
Los malvados dijeron entre sí, discurriendo equivocadamente: "Tendamos una trampa al justo, porque nos molesta y se opone a lo que hacemos; nos echa en cara nuestras violaciones a la ley, nos reprende las faltas contra los principios en que fuimos educados. Presume de que conoce a Dios y se proclama a sí mismo hijo del Señor.
Ha llegado a convertirse en un vivo reproche de nuestro modo de pensar y su sola presencia es insufrible, porque lleva una vida distinta de los demás y su conducta es extraña. Nos considera como monedas falsas y se aparta de nuestro modo de vivir como de las inmundicias. Tiene por dichosa la suerte final de los justos y se gloria de tener por padre a Dios. Veamos si es cierto lo que dice, vamos a ver qué le pasa en su muerte. Si el justo es hijo de Dios, Él lo ayudará y lo librará de las manos de sus enemigos. Sometámoslo a la humillación y a la tortura para conocer su temple y su valor. Condenémoslo a muerte ignominiosa, porque dice que hay quien mire por él".
Así discurren los malvados, pero se engañan; su malicia los ciega. No conocen los ocultos designios de Dios, no esperan el premio de la virtud, ni creen en la recompensa de una vida intachable.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Comentario:
El Fastidio que causa el bien
¿No debería ser al contrario? ¿No debería ser el mal lo que causara
fastidio y fuera repelido, mientras el bien es acogido y justamente alabado?
Sin embargo, las lecturas de hoy nos invitan a encarar una dura realidad: el
bien y los buenos resultan fastidiosos para un mundo lleno de pactos y alianzas
con la maldad. Una vez que el mal se ha vuelto un buen negocio y una forma de
vida que reporta los dividendos del placer y el lucro, la bondad sólo tiene un
nombre: estorbo.
Es tan grande la ilusión de fortaleza que crean las alianzas del mal que
los malvados miran con cínico escepticismo los esfuerzos del que quiere ser
bueno, y por ello disfrutan del morboso placer de preguntarse en qué parará
toda esa virtud si es puesta a prueba. Su mente burlona y cruel necesita
asegurarse de que no hay otra posibilidad ni otro camino que aliarse con el mal
y por eso les parece imperioso aplastar al que no va por el camino que ellos
juzgan único posible.
Y así brotan, en borbotones de sevicia, sus palabras: "Veamos si es
verdad lo que dice, comprobemos cómo le va al final. Porque si el justo es hijo
de Dios, él lo asistirá y lo librará de las manos de sus adversarios.
Probémoslo con ofensas y tortura: así veremos hasta dónde llega su paciencia y
comprobaremos su resistencia. Condenémoslo a una muerte deshonrosa, pues, según
dice, Dios lo librará". ¡Dios! Cómo quisiéramos que estas palabras
existieran sólo en los libros de terror y no que fueran, como son, el duro
crisol por el que tantas almas buenas han de pasar!
Del salmo 33 R/. El Señor no está lejos de sus fieles.
En contra del malvado está el Señor, para borrar de la tierra su memoria. Escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas. R/.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas. Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas Dios lo libra. R/.
Por los huesos del justo vela Dios, sin dejar que ninguno se le quiebre. Salva el Señor la vida de sus siervos; no morirán quienes en Él esperan. R/.
ACLAMACIÓN (Mt 4, 4) R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que ale de la boca de Dios. R/.
Trataban de capturar a Jesús, pero aún no había llegado su hora.
Del santo Evangelio según san Juan: 7, 1-2. 10. 25-30
En aquel tiempo, Jesús recorría Galilea, pues no quería andar por Judea, porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba ya la fiesta de los judíos, llamada de los Campamentos.
Cuando los parientes de Jesús habían llegado ya a Jerusalén para la fiesta, llegó también Él, pero sin que la gente se diera cuenta, como de incógnito. Algunos, que eran de Jerusalén, se decían: "¿No es éste al que quieren matar? Miren cómo habla libremente y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que es el Mesías? Pero nosotros sabemos de dónde viene éste; en cambio, cuando llegue el Mesías, nadie sabrá de dónde viene".
Jesús, por su parte, mientras enseñaba en el templo, exclamó: "Conque me conocen a mí y saben de dónde vengo... Pues bien, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; y a Él ustedes no lo conocen. Pero yo sí lo conozco, porque procedo de Él y Él me ha enviado". Trataron entonces de capturarlo, pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.
Palabra del Señor.Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
Jesucristo es el alma
buena por excelencia. Él es la expresión misma de la bondad. Según lo dicho más
arriba, esto sólo puede traer una consecuencia: para los ojos aviesos del mundo
nadie tan fastidioso como Cristo, nadie que "merezca" tanto ser
perseguido, torturado, excluido, asesinado.
Los enemigos del Señor
creen que conocen y entienden todo sobre Él: "éste sabemos de dónde
es...", leemos en el texto de hoy. ¡Oh, qué peligro y fatal trampa
envuelven estas expresiones de vano orgullo! Cristo no dejó sin corregirlas:
"¿De manera que me conocen y saben de dónde soy? Sin embargo, yo no he
venido por mi propia cuenta, sino que he sido enviado por el que dice la
verdad, y a quien ustedes no conocen". Corrigió la mentira por guardar el
honor debido a la verdad, por una parte, y por salvar al mentiroso de su propio
engaño, por otra.
Ante estas horas oscuras, que ya nos dejan
sentir el escalofrío de la traición y el vocerío de la muerte, ¿qué diremos?,
¿qué podemos aprender? Podemos aprender que hubo y hay Uno que entró en los
dominios cenagosos de la muerte para rescatar a los que estábamos muertos.
Podemos aprender que su amor no fue detenido ni por el miedo, ni por la
traición, ni por la crueldad, ni por la burla, ni por la muerte misma. Podemos
aprender que hemos sido amados sin merecerlo, pero amados hasta el extremo. Y
podemos aprender a dar gracias y bendecir al que nos ha salvado pagando tan
alto precio, mientras le suplicamos la gracia de resistir cuando llegue la hora
de la prueba.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el poder salvador de este sacrificio que vamos a ofrecerte, nos libre, Señor, de nuestros pecados, para celebrar dignamente las fiestas pascuales, principio de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Cuaresma.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ef 1, 7)
Por medio de su Sangre, Cristo nos ha obtenido la redención y el perdón de nuestros pecados. En esto se manifiesta la inmensidad de su gracia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por medio de este sacramento, que nos señala el paso de la antigua a la nueva alianza, concédenos, Señor, despojarnos de todo lo que es pecado y revestirnos de la santidad de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.