MONICIÓN DE ENTRADA
Recibir
nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía. Hoy vamos a celebrar el Quinto
Domingo de Cuaresma, que es el último de este tiempo fuerte de conversión. Y lo
hacemos con mucha esperanza por los acontecimientos de estos días en el
Vaticano. El próximo domingo –dentro de una semana—ya será Domingo de Ramos e
iniciaremos la Semana Santa. Hoy el evangelio nos mostrará la impresionante
escena de Jesús y la mujer adúltera, donde la mala intención de los enemigos de
Jesús se convertirá en camino de perdón para una mujer perseguida y asustada.
Todavía, a nosotros, en estas fechas cuaresmales, nos queda tiempo para
reflexionar, para pedir perdón, para hacer posible nuestra conversión.
Iniciemos, pues, nuestra eucaristía con gran esperanza… Deciros, también que
pasado mañana nos reuniremos para celebrar a San José, esposo de la Virgen
María.
MONICIÓN
SOBRE LAS LECTURAS
1.- La primera lectura, del Libro de
Isaías, nos insiste en que Dios puede sacar vida hasta de lo más árido, de lo
más insospechado. Él siempre hace nuevo el camino, calma la sed verdadera, pone
en pie a los que han caído y les falta el ánimo para levantarse de nuevo.
S.- El Salmo 125 es un canto de alegría
de los judíos que vuelven desterrados de Babilonia. Parece que no se creen la
fuerza y la generosidad del Señor. Tal vez, nos pase a nosotros algo parecido
en este tiempo de cuaresma, en plena transformación de nuestra vida de fe,
debemos creer en la alegría de la conversión.
2.- Nuestra fuerza es el Señor, nos
dice San Pablo en la segunda lectura, de la Carta a los Filipenses: cuando de
verdad creamos en el apoyo de Dios, toda nuestra vida la cimentaremos en el
Señor
3.- El Evangelio de San Juan nos narra
la maravillosa escena de la mujer adultera. Pero tiene resonancias para
nosotros hoy. Debemos alejarnos de los primeros lugares donde se esté lapidando
a cualquier persona, y usando la piedra que portamos, no para arrojarla sobre
los demás. Jesús nos da una gran lección de amor y misericordia, No lo
olvidemos.
Lectura de Postcomunión
MONICIÓN
Esta es la
oración que hoy nos ofrece el sacerdote navarro, Javier Leoz, para estos
momentos finales de nuestra Eucaristía de hoy.
AYÚDAME A MIRAR COMO TÚ, SEÑOR
Ayúdame a
mirar como tú, Señor
A no manipular ni airear
las cruces de las personas que las soportan
A no enjuiciar ni condenar
los defectos de tantos próximos a mi vida
A no hacer estandarte ni burla
de los que están hundidos en sus miserias
Ayúdame a
mirar como tú, Señor
Para que, frente a la mentira, reine la verdad
Para que, frente a la condena, brille tu
misericordia
Para que, frente a la burla, salga la comprensión
Para que, frente a la humillación, despunte la
bondad
Exhortación de despedida
Los
acontecimientos de estos días nos llenan de esperanza y nos disponemos a
celebrar con plenitud los misterios de Semana Santa y Pascua.
MISA CON NIÑOS
Sección
realizada por las catequistas de la Parroquia de San Francisco de El Altet, en
Elche, Alicante, España, donde es párroco nuestro colaborador, don Pedro Juan
Díaz Zaragoza.
MONICIÓN DE ENTRADA
Hoy
celebramos el quinto domingo de la cuaresma. El último domingo en el camino
hacia la Semana Santa. La cuaresma ha sido un tiempo de preparación donde nos
hemos dado cuenta de todas las veces que con nuestros actos ofendemos a Dios.
Jesús murió por nosotros y lo más importante es que siempre nos perdona y
quiere vivir en nuestros corazones. Comencemos pues nuestra celebración atentos
a lo que nos quiere decir la palabra de Dios en el día de hoy.
PETICIONES DE PERDÓN
1.- Por las veces que condenamos a
otros por sus actos, sin darnos cuenta que Dios nunca nos condena. Señor, ten
piedad.
2.- Por todas las veces que le mentimos
a nuestros padres, profesores y amigos. Cristo, ten piedad.
3.- Por todas las veces que
despreciamos a otros por ser diferentes a nosotros, sin darnos cuenta que todos
somos iguales para Dios. Señor ten piedad.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
El pueblo de
Israel ha sido expulsado de la tierra que Dios les había regalado, pero no
pierde la esperanza de que algún día volverán, porque Dios es fiel a su Palabra
y no defrauda a los que ponemos nuestra fe y nuestra confianza en Él.
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
En la
segunda lectura veremos cómo Pablo reconoce que la vida en Cristo es un largo
camino, una carrera, en la que el gran premio es nuestro amigo Jesús, nuestro
Dios que dará su vida muy pronto para salvarnos de nuestros pecados.
PETICIONES
1.- Por el nuevo Papa que vendrá, para
que, iluminado por el Señor, sepa guiarnos y ser modelo a seguir por nosotros
los niños y jóvenes. Roguemos al Señor.
2.- Por todas las personas que han
perdido sus hogares, por aquellos que nunca lo han tenido, por los que están
solos y tristes, para que encuentren en Jesús el consuelo y la fuerza para
seguir adelante. Roguemos al Señor.
3.- Por todas aquellas personas que aun
sin conocer a Dios van por el mundo haciendo el bien y ayudando a los más
necesitados. Roguemos al Señor.
4.- Por todos los niños del mundo, para
que podamos cambiar nuestro corazón por uno más parecido al de Jesús y así poco
a poco ir cambiando nuestro mundo. Roguemos al Señor.
5.- Por todos los aquí presentes, para
que Dios escuche nuestras oraciones y nos bendiga siempre. Roguemos al Señor.
6.- Por los que están en el Seminario
preparándose para ser sacerdotes, para que lo hagan bien y sean buenos curas el
día de mañana. Roguemos al Señor.